Uno empieza a trabajar de joven, a cambio de cacahuetes; 1.000, 2.000, 3.000 euros mensuales que no valen mas que para pagar facturas e ir salvando el dia a dia.
Das lo mejor de ti, tu juventud, tu talento, tu ideas, tu tiempo. En cambio, tus dueños son libres. Y acumulan dinero, patrimonio, propiedades para disfrutar plenamente de su vida y ayudar a los suyos.
Un dia, resulta que ya no eres valioso, y prescinden de ti como quien prescinde de un pañuelo. No solo te vas al abismo tu, sino que probablemente arrastras a tu familia.
No os metais a trabajar en la empresa privada, sin tener antes un plan de salida.