Que la ley en España es jodida para alquiler y que se sobreprotege a los indeseables es un hecho.
Pero el problema del caso que expones no es la falta de seguridad jurídica, si no que los números estaban muuy mal echados por parte del comprador.
Él de antemano sabía (o debería saber) que en España hay poca seguridad de cara al propietario. Aun así decide apalancarse bastante para comprar un bien poco líquido que le va a dar una rentabilidad bruta del 5%. Habría que ver cuál es la rentabilidad neta real de la inversión, pero seria muy poca.
No contento con arriesgarse para conseguir tan poca rentabilidad decide añadir más variabilidad a su inversión contratando una hipoteca variable en vez de una fija.
A la primera que le vienen mal dadas, por subidas del tipo del interés y por impagos (cosas que debería haber contemplado como muy posibles) decide salirse de la inversión a toda prisa con todo lo que ello conlleva.
La nueva ley (y en general todo el aspecto judicial respecto al alquiler) es una mierda, pero tu conocido ha jugado a invertir sin saber, tomando muy malas elecciones y le ha salido mal. Parte de la culpa es de la legislación española, pero solo parte.