Veo que hay mucha gente que vive obsesionada con el dinero y en amasar bienes. El último hilo que he leído, dónde un usuario quiere comprar una casa a tocateja, y donde varias personas le recomiendan hacer inversiones.
Simplemente, quiero dar mi punto de vista y si a alguien le puede servir de ayuda para un futuro. Disfruta de la vida, no hay nada más satisfactorio que vivir sin preocupaciones, dedica tus pensamientos a cosas que satisfagan, disfruta del tiempo libre.
La clave es buscar un equilibrio entre trabajo,dinero, tiempo, aficiones etc. Si llegas al final de tu vida con varias propiedades, habrás invertido bien tu dinero, pero no tu tiempo.
Fábula del pescador y empresario .
Un día un empresario estaba de vacaciones en un pequeño pueblo costero cuando vio llegar un pequeño bote con un solo pescador a bordo. Al acercarse vio que había varios peces de buen tamaño y le dijo al pescador:
– Eres un pescador muy bueno. Tú solo con este pequeño bote y tantos peces ¿Cuánto tiempo has necesitado para pescar todo esto?
El pescador respondió:
– Pues la verdad es que nunca me levanto antes de las 8:30. Desayuno con mis hijos y mi mujer, llevo a mis hijos a la escuela y acompaño a mi mujer al trabajo, luego voy tranquilamente al muelle, donde subo a mi barca para ir a pescar. Estoy una hora u hora y media, como mucho, y vuelvo con los peces que necesito, ni más ni menos. Al llegar a tierra, me tumbo en mi hamaca a leer el periódico mientras disfruto del paisaje, luego voy a casa a preparar lo que pesqué, y paso la tarde tranquilo, hasta que vienen mis hijos y disfrutamos haciendo juntos los deberes, paseando, jugando…
-Quieres decir que en tan poco tiempo has pescado todo esto. ¡Es extraordinario! ¿Has pensado en pescar más horas al día?
-¿Para qué? Pregunta el pescador.
– Pues porque si pasas más horas pescando, en 8 horas por ejemplo tendrías 8 veces más peces, y así tendrías un superávit que te permitiría venderlos y ganar dinero.
– ¿Para qué? Pregunta una vez más el pescador.
– Con más dinero podrías comprar una barca más grande y contratar a pescadores para que vayan a trabajar contigo y así conseguirías más pescados.
-¿Para qué? Pregunta otra vez el pescador.
-Con ese incremento de ventas, tus ingresos serían tan altos que te permitirían invertir en una flota de barcos. Con el tiempo tu empresa de pesqueros crecería y llegarías a ser muy rico.
– ¿Para qué? Pregunta el pescador sin entender.
– ¿No entiendes nada? Con ese empresa de pesca solo tendrías que preocuparte por dirigirla, tendrías todo el tiempo del mundo para hacer lo que quisieras. Podrías mudarte a un pequeño pueblo costero, no tendrías que madrugar, desayunarías cada día con tu familia, te tumbarías a disfrutar del paisaje, jugarías con tus hijos por las tardes…
– Creo que el que no entiende nada eres tú. Respondió el pescador mientras cogía el periódico y se tumbaba en su hamaca